EE.UU. CABEZA IMPERIAL Y ENEMIGO DE LA HUMANIDAD
Por el Cmdte. Fabricio Ojeda.
Los ingenuos, los que dicen saber todo, más una más, se ríen de esta afirmación, pero ya la realidad es inocultable. Veamos porque.
Estados Unidos ha basado su política injerencista en la
supuesta lucha por la libertad y democracia, mientras que tiene unas 800 bases
militares en todo el mundo.
La constante injerencia e intervencionismo de Estados Unidos en
el mundo obedece a una ideología impuesta desde sus primeros días como nación,
en los tiempos de la colonia y posguerra de independencia; el Gobierno se
basó en el pensamiento del "Destino Manifiesto" para invadir y actuar
contra otras naciones.
La filosofía del "Destino Manifiesto" se basa en la
convicción de que Dios eligió a Estados Unidos para ser una potencia política y
económica, una nación superior al resto del mundo. La forma de demostrarlo era "extenderse por todo el
continente”.
La expansión territorial y la concepción imperialista de Estados
Unidos se asienta en el siglo XIX. A lo largo de ese período compran o
pelean con otros países; en América del Norte desplazan o exterminan a sus
pueblos indígenas, esclavizan o guerrean entre ellos, intervienen e invaden
Puerto Rico, Cuba, Nicaragua, México, Panamá y las Islas Vírgenes.
Para el periodista y
analista político colombiano, Jon Restpo la razón de la injerencia e
intervencionismo de Estados Unidos ha cambiado con el tiempo. “Para el siglo XIX se basó en la
lucha contra la piratería, posteriormente usaron la excusa de cuidar a los
ciudadanos e interés estadounidenses”.
"Tras la II Guerra Mundial, Estados Unidos usó de enemigo al
comunismo para intervenir en Latinoamérica y en las naciones de Asia (Vietnam,
Corea); posteriormente a mediados de los años 80 y 90 el intervencionismo
se escudó en la lucha contra el narcotráfico; por último la guerra contra
el terrorismo es la nueva excusa de EE.UU. para su política injerencista",
añadió el analista.
El intervencionismo de Estados Unidos consta de tres puntos: el
control político, la amenaza y chantaje económico y la presencia de bases
militares y soldados para mantener o derrocar gobiernos.
Para Restpo el papel de las embajadas ha sido fundamental en la
política injerencista e intervencionista de Estados Unidos al conspirar y
realizar operaciones contra los gobiernos de países soberanos e independientes.
Los embajadores, a su juicio, hacen el papel de virreyes.
Estados Unidos en América Latina
En entrevista para el canal Venezolana de Televisión (VTV),
el analista internacional Roso Grimau indicó que Estados
Unidos ha perpetrado al menos 160 acciones injerencistas contra gobiernos
latinoamericanos y caribeños.
Grimau explicó que
con la llamada Doctrina Monroe "Estados Unidos estableció su
falsa moral para atribuirse ser el juez de los pueblos del mundo, hacer
intervenciones armadas y a través de ello lograr apoderarse de las riquezas de
otros países".
Desde principios del siglo XIX Estados Unidos ha llevado a cabo
acciones intervencionistas en la región. Las acciones han variado y
evolucionado con el paso de los años y han pasado de defender los intereses
económicos y políticos hasta el apoyo de dictaduras de derecha en la región.
Entre 1970 y 1980 Estados Unidos organizó y coordinó la
llamada “Operación Cóndor” que fue un plan represivo coordinado entre los
servicios de inteligencia de las dictaduras que gobernaban países del Cono Sur
(Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia).
En la actualidad, Estados Unidos ha cambiado nuevamente su
manera de actuar en la región al promover e impulsar planes desestabilizadores
y llamar a la desobediencia civil, que es manipulada por los medios de
comunicación hegemónicos.
Un claro ejemplo de la injerencia la observamos actualmente en
Venezuela, Bolivia y Ecuador, gobiernos de corte social y progresista que
son víctimas de los planes de EE.UU.
Fuente. http://www.telesurtv.net/news/Estados-Unidos-y-su-politica-injerencista-global-20160517-0013.html
Comentarios
Publicar un comentario