UNA MALA NOTICIA Y VARIAS BUENAS
Por el portal web 15 y último
19
diciembre, 2016
Por: Luis Enrique Gavazut Bianco
Primero
la mala
El
presidente Nicolás Maduro anunció el sábado 17 de diciembre a la nación que el
sistema financiero venezolano tenía en su poder únicamente el 5% del total de
billetes de 100 bolívares puestos en circulación por el Banco Central de
Venezuela, justo antes del Decreto Presidencial que dio un plazo de 72 horas
para la derogación de dichos billetes.
Por otra
parte, tanto el presidente de la República, como el Banco Central de Venezuela,
han asegurado públicamente que 300 mil millones de bolívares se encontraban
fuera de las fronteras de Venezuela en billetes de 100 bolívares. Y puesto que
el BCV ha emitido alrededor de 600 mil millones de bolívares en billetes de
100, entonces quiere decir que oficialmente el 50% de todos los billetes de 100
bolívares en circulación se encontraban fuera del territorio nacional al
momento de emitirse el Decreto Presidencial del pasado domingo 11 de diciembre.
También
aseguró el presidente este sábado 17 de diciembre que para ese momento ya el
sistema financiero venezolano contaba con el 70% de todos los billetes de 100
bolívares puestos en circulación por el BCV.
Dos más
dos son cuatro
Quiere
decir entonces que entre el martes 13 de diciembre (porque el lunes 12 no hubo
actividad bancaria) y el sábado 17 de diciembre, ambos inclusive, fueron
depositados o canjeados en el sistema financiero venezolano, el 65% de todos
los billetes de 100 bolívares.
Dado que
el 50% se encontraba fuera del país en poder de las mafias, y dado que solo
había un 5% en las bóvedas del sistema financiero, entonces el 45% restante
estaba distribuido dentro de las fronteras del país (y por lo que se pudo ver
en las colas bancarias, buena parte en manos de los bachaqueros).
Suponiendo
que ese 45% fue depositado en esos cinco días, entonces es evidente que al
menos el 20% (65% – 45% = 20%) de los billetes de 100 bolívares fueron captados
por el sistema financiero nacional de ese 50% que se encontraba fuera del país
en poder de las mafias.
La
conclusión es aritméticamente elemental y una muy mala noticia: al menos 2 de
cada 5 billetes de 100 bolívares que se encontraban en poder de las mafias
fuera de las fronteras de Venezuela, lograron ingresar (y legitimarse) al
sistema financiero nacional en los cinco primeros días posteriores al Decreto
Presidencial que ordenó la salida de circulación de ese instrumento monetario.
Esto
ocurrió incluso a pesar de que la frontera ha permanecido cerrada, no solo con
Colombia sino también con Brasil, y a pesar del nombramiento de un nuevo
titular de la Sudeban y de todo el operativo especial de vigilancia, control,
supervisión y seguimiento que se ha activado en todo el sistema financiero
nacional, tanto para la banca pública como para la banca privada.
Es
indignante y al mismo tiempo profundamente deprimente tener que constatar una
vez más la abismal debilidad institucional de nuestro Estado. Definitivamente,
la corrupción no es solo un mal en Venezuela. Es EL mal.
Pero no
son estas cifras espeluznantes lo que realmente paran los pelos de punta, sino
el hecho de que si eso ocurrió en apenas cinco días, entonces lo más probable
es que seguirá ocurriendo a lo largo de los próximos días hasta que el billete
de 100 bolívares finalmente salga de circulación el próximo 2 de enero de 2017,
tal como lo acaba de decretar nuestro presidente Nicolás Maduro, prorrogando
hasta esa fecha el límite de validez del billete de 100 bolívares, debido como
ya informó, al sabotaje internacional a los vuelos aéreos que debían haber
traído desde Europa los nuevos billetes de 500 bolívares y algunas otras nuevas
denominaciones del cono monetario (lo cual no obvia la interrogante de por qué,
en primer lugar, se mandaron a hacer esos billetes afuera, en vez de haberlos
hecho en nuestra propia Casa de la Moneda ubicada en Maracay; ni tampoco por
qué el BCV no informó oportunamente al presidente de la República de la
situación y de los riesgos que se corrían).
En
definitiva y para redondear esta mala noticia, es altamente probable que las
mafias se salgan con la suya y legitimen sus capitales provenientes del delito
comercial y financiero, sin sufrir mayores pérdidas económicas; y ello a pesar
de la inmensa rabia e impotencia que todos los revolucionarios y personas de
buena voluntad podamos sentir al respecto.
Esto será
así porque las mafias no son tan idiotas como para hacer un solo depósito
gigante, sino que lo fraccionan en miles de pequeños depósitos hechos por un
ejército de bachaqueros testaferros con cédula venezolana, que ante la banca y
las autoridades venezolanas son normales, legales, legítimos e inocentes, y por
lo tanto no dan lugar al levantamiento de un RAS (Reporte de Actividad
Sospechosa). Proceso este que evidentemente se ha visto y se seguirá viendo
favorecido por la insólita medida adoptada por la Sudeban de exigir a la banca
que relaje todos los requisitos exigidos para abrir nuevas cuentas, y que
solamente se exija la presentación de la cédula de identidad, lo cual se ha
hecho bajo el argumento de favorecer la bancarización, es decir, que la gente
que tiene predilección por el dinero en efectivo cambie esa predilección y se
incorpore al sistema bancario. La gran pregunta es por qué hacer esto justo en
estos momentos y no esperar hasta que el billete de 100 salga definitivamente
de circulación, sin posibilidad alguna de depósito o canje… ¿Cuál es la prisa?
¿O será
que el BCV y la Sudeban ya sabían que el billete de 500 no iba a llegar a
tiempo, y creyeron que con esa medida el campesino monte adentro que toda su
vida se ha manejado con dinero efectivo, de la noche a la mañana va a hacerlo
con tarjeta de débito como si todo el mundo tuviera puntos de venta en los
lugares más apartados de nuestra ruralidad?
En fin,
para la mafia incluso no es necesario muchas veces recurrir al fraccionamiento
de los depósitos, sino que el mero soborno de los gerentes bancarios, de los
funcionarios de la Sudeban, de los funcionarios del Sebin y del Oficial
Custodio del banco, bastan y sobran para de una buena vez hacer el depósito
gigante, sea del tamaño que sea.
Como
dicen los alemanes: ¡El Diablo está en los detalles! Las trochas a lo largo de
la frontera son un detalle. La mano floja y bolsillo alegre de los guardias de
frontera son un detalle. El reclutamiento voluntario o forzoso de personas en
estado de necesidad por parte de las mafias es un detalle. El conflicto de
intereses del oficial custodio de la banca es un detalle. La condición de clase
de la banca privada en la guerra económica es un detalle. La codicia de algún
policía es un detalle. La negligencia de algún supervisor es un detalle. Tantos
detalles juntos ya no son un detalle, sino una realidad abrumadora.
Ahora las
buenas noticias
1. La
gente de a pie y los micro y pequeños comerciantes no se quedarán sin efectivo
en diciembre, ni sufrirán pérdidas económicas por no poder canjear a tiempo su
dinero. Y esto significa haber contrarrestado también el riesgo de disturbios
que comenzaron a observarse en algunos incidentes foquistas de intentos de
saqueo que ocurrieron entre el viernes 16 y el sábado 17 en algunos estados del
interior del país.
2. El
sistema bancario nacional ha logrado recuperar en tiempo récord sus niveles de
dinero no quirografario, es decir billetes, previniéndose con ello la
posibilidad de colapso de las transacciones económicas cotidianas incluyendo la
propia actividad bancaria.
3. El
presidente Maduro tiene locas a las mafias, porque ahora no tienen forma de
saber si pueden retener grandes cantidades de billetes y correr el riesgo de
que de la noche a la mañana el presidente cambie la seña y pierdan su dinero.
Esto hará que el retener billetes venezolanos fuera de las fronteras del país
sea demasiado riesgoso, tanto ahora como en cualquier momento en el futuro, es
decir, incluso para el caso del próximo billete de 500 y demás nuevas
denominaciones del cono monetario.
4. La
oferta de bolívares en Cúcuta ha caído abruptamente y seguirá cayendo a lo
largo de los próximos días, dado que las mafias buscarán ingresar lo antes
posible ese dinero en el sistema financiero venezolano y al mismo tiempo el
cierre de las fronteras impedirá que los venezolanos vayan a gastar bolívares
en los anaqueles de Cúcuta, lo cual había venido facilitando desde que se
produjo la reapertura de la frontera el éxodo de nuestros billetes fuera del
territorio nacional.
5. La
enorme disminución de la oferta de bolívares en Cúcuta automáticamente ha
determinado el fortalecimiento del Bolívar Cúcuta, es decir, la apreciación del
bolívar frente al peso colombiano. Y como la fórmula que utiliza dólar Today
para calcular el supuesto valor del tipo de cambio del mercado paralelo se basa
precisamente en el bolívar Cúcuta, pues entonces la medida adoptada hasta ahora
por el presidente Maduro ha permitido abatir impactantemente el valor del dólar
Today, el cual en solo una semana se desplomó de alrededor de 4.300 bolívares
por dólar a 2.500 bolívares por dólar, con tendencia a seguir bajando en la
medida en que la oferta de bolívares en Cúcuta siga cayendo.
6. Y
como los precios de las mercancías en Venezuela se han seguido disparando,
incluso mucho más precisamente en la semana en que el dólar Today se
desplomó, ello obviamente constituye una prueba irrefutable de que el dólar
Today no ha sido más que una vulgar excusa por parte de los comerciantes
venezolanos para justificar su atroz especulación de precios; dado que si no
fuese así, entonces al haber bajado el dólar Today tan dramáticamente, los
precios de las mercancías en los anaqueles del país también deberían haber
bajado, pero lo que se está observando es que siguen subiendo. Por lo tanto se
cumple a pie juntillas lo que hemos venido afirmando acerca de ese marcador
delincuencial de referencia de los precios, que no es más que una gran mentira,
una gran farsa (léase al respecto mi artículo publicado en este portal: “El gran engaño de la importación a dólar today y qué hacer”).
7. La
banca privada ha quedado en evidencia en cuanto a su participación directa en
la guerra económica a través del boicot financiero, no solo sustrayendo grandes
cantidades de billetes fuera del territorio nacional, sino además saboteando su
propia plataforma tecnológica para pago electrónico e intentando generar un
corralito financiero inducido con todos los efectos negativos de una corrida
bancaria, pero sin riesgo de quiebra real para ellos. Incluso llegaron al
extremo de entregar billetes de 100 bolívares en los cajeros automáticos en
plena cuenta regresiva para su salida de circulación, con el claro objetivo
criminal de irritar al pueblo y causar con ello un estallido social.
8. Algunas
personas involucradas con todas estas actividades mafiosas han sido capturadas
y llevadas ante la justicia, incautándoseles una cierta cantidad de nuestros
billetes de 100 bolívares (aunque insignificante en relación con la cantidad
total que se encontraba y aún se encuentra fuera del país: apenas 573 millones
de 300.000 millones, es decir, tan solo el 0,19%).
9. Todo
el dinero que se ha incautado y que se siga incautando hasta el 2 de enero, pasará
al fondo de financiamiento de los CLAP, es decir, recursos económicos para la
felicidad del pueblo.
Debo
decir que, sin lugar a duda alguna, más que buenas son excelentes todas esas
noticias para el pueblo venezolano en el largo y tortuoso camino de vencer la
guerra económica.
Por
último, algunas reflexiones finales
Para una
mafia transnacional que abarca no solamente a Colombia, sino a Miami, el
Departamento de Estado y la propia Europa, las pérdidas de 300.000 millones de
bolívares en billetes de 100 es irrisoria, dado que con el cambio bolívar-peso
en relación 1 a 1, como ya estaba en las casas de bolsa de Cúcuta antes de
tomarse la medida, y puesto que el tipo de cambio peso-dólar en Colombia es de
alrededor de 3.000 pesos por dólar, entonces quiere decir que esos 300.000
millones de bolívares solo representaban 100 millones de dólares.
Incluso
aunque el bolívar Cúcuta se revalorice 1.000% gracias a la medida tomada por el
gobierno venezolano, las pérdidas para la mafia llegarían tan solo a 1.000 millones
de dólares, una cifra aparentemente gigantesca pero que para el imperio
norteamericano, por ejemplo, es una suma absolutamente insignificante.
Por lo
tanto, el objetivo estratégico del gobierno bolivariano no puede ser con estas
medidas monetarias simplemente darle un golpe económico a las mafias, es decir,
hacerles incurrir en pérdidas económicas; pues es obvio que para la
conspiración transnacional detrás de la guerra económica contra Venezuela, eso
no sería ningún problema, ni mucho menos un freno.
Mucho más
importante, colocado todo en la balanza, es por ejemplo frenar el ataque
especulativo al bolívar y poner en evidencia a los conspiradores de la banca
privada.
En otro
orden de ideas, debe tenerse muy presente que en todo fenómeno de volatilidad
acelerada del tipo de cambio cabe esperar la operación en la sombra de grandes
intereses económicos, es decir, la actuación de los arbitrajistas o
especuladores cambiarios.
Nadie
puede poner en duda que algunos tenedores de posiciones en dólares aprovecharon
para vender esas posiciones cuando el dólar Today llegó a su más
reciente pico por encima de 4.000 Bs./US$, y ahora esperan que toque fondo,
probablemente entre 1.500 y 2.000 Bs./US$ para volver a comprar, previendo el
rebote posterior del dólar Today por encima incluso del pico que ya
había alcanzado.
Esto hace
suponer que, más pronto que tarde, la presión de los especuladores obrará en
favor de una nueva escalada del tipo de cambio paralelo; dando con ello al
traste con el efecto más positivo que ha tenido hasta ahora la medida monetaria
adoptada por el presidente de la República.
Debo
finalmente señalar que el problema inflacionario no se corregirá solamente con
abatir el dólar Today, pero ello abre la puerta por primera vez a
centrarnos en las causas verdaderas de la inflación en Venezuela: la huelga de
inversión, el fraude importador, la fijación monopolista de precios, la
fijación de precios por el costo de reposición marcado por Dólar Today,
entre otras (léase al respecto este otro artículo de mi autoría publicado en
este portal: “Una teoría revolucionaria de la inflación en Venezuela y
cómo combatirla”).
Fuente.
http://www.15yultimo.com/2016/12/19/una-mala-noticia-y-varias-buenas/
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