La Vinotinto puso a soñar a todo el país
21 de julio de 2011
Seleccionado nacional vive el mejor momento de su historia
La Vinotinto puso a soñar a todo el país
Rompiendo todos los pronósticos de los más sabios del fútbol, la selección de Venezuela demostró con garra, entrega en la cancha y amor a la camiseta que ya no somos "la cenicienta" del continente
Son héroes nacionales. Son el dulce fruto del trabajo, paciencia y perseverancia ante las adversidades. Eso es, en resumidas cuentas, la Vinotinto hoy. Veintitrés jóvenes que se convirtieron en unos guerreros para dejarlo todo en la cancha y que enamoraron a más de uno.
La Vinotinto que viajó a Argentina para disputar la Copa América 2011 hizo gala de lo que ya lo más atrevidos analistas del fútbol moderno habían advertido: es la mejor generación de futbolistas de Venezuela. Un argumento evidente que sin lugar a dudas sorprendió a los supuestos “dioses” del balompié latinoamericano pero que no es obra de lo fortuito.
Una preparación de meses, un buen número de partidos amistosos, el ir y venir de jugadores, de ajustar esquemas y de no decaer ante difíciles momentos como la derrota ante el campeón mundial, España, 3 goles por cero, fueron la clave para que La Vinotinto sellará su mejor participación en una competición internacional.
Un copa inolvidable
Los resultados se dieron desde el primer instante en el que La Vinotinto salió al campo el pasado domingo 3 julio en La Plata, Argentina. Un empate a cero contra los pentacampeones mundiales, Brasil, daba cuenta de lo que sería posteriormente el torneo: la consagración de un equipo que ya no pierde los partidos antes de jugarlos.
Prosiguió el 1 por cero que Venezuela le propinó a la selección ecuatoriana. Los nuestros fueron un verdadero vendaval de disparos y buenas jugadas. Con ese triunfo los dirigidos por César Farías tenía un boleto asegurado a los cuartos de final, sin embargo las etiquetas de “sorpresa” y “un golpe de suerte” trepaban sobre nuestra selección desde todos los opinadores de oficio del continente.
La consagración de Venezuela llegó con el partido que cerraba la primera ronda en la Copa América. El rival era Paraguay. Venezuela salió al campo con suplentes tales como Alexander “La avioneta” González, con apenas 18 años de edad y “La Perla” de la generación dorada de nuestra selección, Johandry Orozco, catalogado desde ya como un “crack” a pesar de su precoz edad de 19 años.
La Vinotinto empató a tres goles con los guaraníes en un cierre de infarto. Dos goles en el descuento, en manos de Miku Fedor y un remate de cabeza del controversial pero seguro portero venezolano, Renny Vega, en un tiro de esquina, cuando restaban segundos para el pitazo final, dieron a los nuestros un punto más que los ubicó en el segundo peldaño de su grupo, con 5 unidades, por detrás de Brasil y por delante de una tacaña Paraguay y un Ecuador desdibujado que nunca consiguió su fútbol.
Venezuela se respeta
La historia estaba en contra de nuestra selección en los cuartos de final del torneo. El rival era Chile, el equipo que mejor sensación había dejado sobre el campo. Sin embargo, los chamos venezolanos ante todo pronóstico basándose en un juego de mucho corazón y orden táctico, vencieron a los sureños 2 goles a 1.
Con este triunfo histórico, La Vinotinto selló su mejor participación en su corta historia del balompié mundial, al llegar a una semifinal de una Copa América y además “calló” en el campo, con goles y una victoria, lo injustos y poco éticos señalamientos de la prensa chilena y sudamericana en su totalidad, que aún y a pesar de lo demostrado en la cancha, no reconocían el avance y desarrollo del combinado criollo.
El país vibraba y soñaba como nunca antes y llegó el día de la semifinal. El rival, de nuevo, Paraguay. El país entero se detuvo, este miércoles, por más de 120 minutos para apoyar a La Vinotinto histórica.
Fue un partido emocionante y electrizante. Los nuestros demostraron un coraje jamás imaginado.
A pesar de ser víctimas de la anulación de un gol de manera injusta y de contar con la mala fortuna de los postes, los nuestros cayeron en tanda de penales ante una Paraguay que no mostró nada, que basó su juego en la mezquindad de una defensa paupérrima que se vio por momentos minimizada y arrastrada por la calidad del once vinotinto.
La selección de Venezuela de esta forma culmina su andar en el torneo continental. Sin embargo, aún le resta un partido más que será el sábado contra Perú, para definir de esta manera quien ocupará el tercer lugar de la justa deportiva.
A pesar de no alzarse con el campeonato el mensaje con lo conseguido por La Vinotinto es claro: se exige respeto a nuestro fútbol, que ya no sólo va a una competencia internacional a participar, a que no nos goleen, sino para competir con garra y ansias de triunfo. Sus números lo confirman, no son sorpresa y desde ya se apuntan como un rival peligroso para lo que será la eliminatoria del mundial de fútbol a celebrarse en Brasil en el año 2014, un sueño que ya no parece tan lejano.
Conclusiones de lo visto en la cancha son muchas. Lo que sí es cierto es que los 23 chamos que viajaron a Argentina con la maleta colmada de sueños, como el niño que intenta trepar un cometa, llenaron de esperanza al pueblo venezolano y por primera vez en toda la historia de nuestro país, el venezolano común festejó y soñó por su país, por sus colores, por su vinotinto, la selección que ya no tiene complejos.
Marcos Medina/ Prensa Minci. http://www.minci.gob.ve/noticias/1/206484/la_vinotinto_puso.html
Seleccionado nacional vive el mejor momento de su historia
La Vinotinto puso a soñar a todo el país
Rompiendo todos los pronósticos de los más sabios del fútbol, la selección de Venezuela demostró con garra, entrega en la cancha y amor a la camiseta que ya no somos "la cenicienta" del continente
Son héroes nacionales. Son el dulce fruto del trabajo, paciencia y perseverancia ante las adversidades. Eso es, en resumidas cuentas, la Vinotinto hoy. Veintitrés jóvenes que se convirtieron en unos guerreros para dejarlo todo en la cancha y que enamoraron a más de uno.
La Vinotinto que viajó a Argentina para disputar la Copa América 2011 hizo gala de lo que ya lo más atrevidos analistas del fútbol moderno habían advertido: es la mejor generación de futbolistas de Venezuela. Un argumento evidente que sin lugar a dudas sorprendió a los supuestos “dioses” del balompié latinoamericano pero que no es obra de lo fortuito.
Una preparación de meses, un buen número de partidos amistosos, el ir y venir de jugadores, de ajustar esquemas y de no decaer ante difíciles momentos como la derrota ante el campeón mundial, España, 3 goles por cero, fueron la clave para que La Vinotinto sellará su mejor participación en una competición internacional.
Un copa inolvidable
Los resultados se dieron desde el primer instante en el que La Vinotinto salió al campo el pasado domingo 3 julio en La Plata, Argentina. Un empate a cero contra los pentacampeones mundiales, Brasil, daba cuenta de lo que sería posteriormente el torneo: la consagración de un equipo que ya no pierde los partidos antes de jugarlos.
Prosiguió el 1 por cero que Venezuela le propinó a la selección ecuatoriana. Los nuestros fueron un verdadero vendaval de disparos y buenas jugadas. Con ese triunfo los dirigidos por César Farías tenía un boleto asegurado a los cuartos de final, sin embargo las etiquetas de “sorpresa” y “un golpe de suerte” trepaban sobre nuestra selección desde todos los opinadores de oficio del continente.
La consagración de Venezuela llegó con el partido que cerraba la primera ronda en la Copa América. El rival era Paraguay. Venezuela salió al campo con suplentes tales como Alexander “La avioneta” González, con apenas 18 años de edad y “La Perla” de la generación dorada de nuestra selección, Johandry Orozco, catalogado desde ya como un “crack” a pesar de su precoz edad de 19 años.
La Vinotinto empató a tres goles con los guaraníes en un cierre de infarto. Dos goles en el descuento, en manos de Miku Fedor y un remate de cabeza del controversial pero seguro portero venezolano, Renny Vega, en un tiro de esquina, cuando restaban segundos para el pitazo final, dieron a los nuestros un punto más que los ubicó en el segundo peldaño de su grupo, con 5 unidades, por detrás de Brasil y por delante de una tacaña Paraguay y un Ecuador desdibujado que nunca consiguió su fútbol.
Venezuela se respeta
La historia estaba en contra de nuestra selección en los cuartos de final del torneo. El rival era Chile, el equipo que mejor sensación había dejado sobre el campo. Sin embargo, los chamos venezolanos ante todo pronóstico basándose en un juego de mucho corazón y orden táctico, vencieron a los sureños 2 goles a 1.
Con este triunfo histórico, La Vinotinto selló su mejor participación en su corta historia del balompié mundial, al llegar a una semifinal de una Copa América y además “calló” en el campo, con goles y una victoria, lo injustos y poco éticos señalamientos de la prensa chilena y sudamericana en su totalidad, que aún y a pesar de lo demostrado en la cancha, no reconocían el avance y desarrollo del combinado criollo.
El país vibraba y soñaba como nunca antes y llegó el día de la semifinal. El rival, de nuevo, Paraguay. El país entero se detuvo, este miércoles, por más de 120 minutos para apoyar a La Vinotinto histórica.
Fue un partido emocionante y electrizante. Los nuestros demostraron un coraje jamás imaginado.
A pesar de ser víctimas de la anulación de un gol de manera injusta y de contar con la mala fortuna de los postes, los nuestros cayeron en tanda de penales ante una Paraguay que no mostró nada, que basó su juego en la mezquindad de una defensa paupérrima que se vio por momentos minimizada y arrastrada por la calidad del once vinotinto.
La selección de Venezuela de esta forma culmina su andar en el torneo continental. Sin embargo, aún le resta un partido más que será el sábado contra Perú, para definir de esta manera quien ocupará el tercer lugar de la justa deportiva.
A pesar de no alzarse con el campeonato el mensaje con lo conseguido por La Vinotinto es claro: se exige respeto a nuestro fútbol, que ya no sólo va a una competencia internacional a participar, a que no nos goleen, sino para competir con garra y ansias de triunfo. Sus números lo confirman, no son sorpresa y desde ya se apuntan como un rival peligroso para lo que será la eliminatoria del mundial de fútbol a celebrarse en Brasil en el año 2014, un sueño que ya no parece tan lejano.
Conclusiones de lo visto en la cancha son muchas. Lo que sí es cierto es que los 23 chamos que viajaron a Argentina con la maleta colmada de sueños, como el niño que intenta trepar un cometa, llenaron de esperanza al pueblo venezolano y por primera vez en toda la historia de nuestro país, el venezolano común festejó y soñó por su país, por sus colores, por su vinotinto, la selección que ya no tiene complejos.
Marcos Medina/ Prensa Minci. http://www.minci.gob.ve/noticias/1/206484/la_vinotinto_puso.html
Comentarios
Publicar un comentario