Hablando sobre Abastecimiento Soberano

Por Douglas J. Belisario C.
Comunicador Popular. Edo. Trujillo.

El país continúa amenazado por diversos sectores económicos y mediáticos que han condicionado el acceso oportuno a los alimentos y los bienes materiales, artículos de aseo e higiene personal necesarios para el vivir diario. Si bien la Revolución Bolivariana hace esfuerzos grandes para continuar la lucha contra estos personeros y embudos creados para embromar a la población con el acaparamiento, escasez inducida, contrabando de extracción, bachaqueo y la guerra no convencional; también nos encontramos con el pueblo heroico de la Patria de Bolívar librando una batalla diaria para seguir adelante, pese a tantas dificultades. 
Misiones Sociales del Gobierno Nacional, como Agrovenezuela y Alimentación, ahora se compactan en la Gran Misión Abastecimiento Soberano, primera Misión de carácter Cívico- Militar creada recientemente por el presidente Nicolás Maduro y que percibe siete vértices de organización y operatividad entre las que se encuentran: Producción eficiente y sostenible, Logística y distribución en un nuevo sistema pertinente, Nuevos procesos de comercialización, Nuevo sistemas de costos, Consolidación de un nuevo mapa productivo del país, Seguridad y defensa integral el de Investigación y desarrollo de sustitución de importaciones.
El mismo Estado ha manifestado que en las cadenas de distribución o comercialización es donde se genera el problema. La ruptura entre la producción y el acceso justo de alimentos, bienes o productos diversos precisamente es la situación que requiere ser atendida. El venezolano común sabe que si hay alimentos, basta entrar en las redes sociales como el facebook, o los grupos de ventas en whatsapp para ver publicaciones de todo tipo y formas de presentación de éstos. ¿La diferencia? Los precios altos que impactan directamente en el poder adquisitivo de nuestra gente. Este bachaqueo criminal y electrónico, así como las mafias organizadas y vinculadas a factores políticos de derecha, en galpones, bodegas, incluso casas familiares y dentro de muchos comercios, pretenden aprovechar el momento para ganarse un dinero extra sin ver el daño que hacen a todo un país. En muchos casos: Un pueblo haciéndole daño a un mismo pueblo.
La tarea titánica y urgente del Gobierno, es poner “mano dura” en todos los aspectos, dar una sacudida fuerte como lo ha ordenado el presidente en las fábricas y empresas de la Revolución, “volarle la cabeza” a los funcionarios que se les haya dado tareas importantes y no hayan logrado el cometido, incluso hayan llevado a plantas, empresas, a la quiebra, o la desmejora sustancial. Debemos en lo inmediato, alinear -desde las alcaldías bolivarianas, gobernaciones, instituciones gubernamentales; pero también desde los consejos comunales, los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), desde nuestro pueblo, y las FANB- una política de supervisión de estadas cadenas de producción, distribución y comercialización de alimentos y otros productos.
Las comunidades deben entender que sólo con su organización y trabajo conjunto con el Gobierno Bolivariano se podrá ganar esta batalla. El Estado debe comprender que sólo el pueblo salva al pueblo, por lo que debe reencontrarse con este. No podemos aceptar que el pueblo se divorcie de la política o gobierno por ocuparse de su lucha individual por la supervivencia. Tenemos tiempo aún de detener esta guerra no convencional.